El pectus excavatum, también conocido como «pecho hundido» o «tórax en embudo», es una deformidad de la caja torácica en la que varias costillas y el esternón crecen de manera anormal, dándole una apariencia hueca o hundida.
Acerca del Pectus Excavatum
El Pectus Excavatum es causado por un crecimiento excesivo del tejido conectivo que conecta las costillas con el esternón. Esto provoca una hendidura en el pecho justo por encima del esternón, que suele ser profunda. En casos severos, el corazón y los pulmones pueden verse afectados. Además, la presencia de senos puede causar estrés emocional en un niño.
El Pectus Excavatum puede interferir en el funcionamiento de los pulmones y el corazón y, en casos graves, puede causar fatiga, dificultad para respirar, dolor en el pecho y palpitaciones aceleradas. En algunos casos, la proximidad al esternón y la arteria pulmonar puede causar un soplo cardíaco.
Durante las actividades diarias normales, las personas con tórax en embudo pueden no tener síntomas, pero con la actividad física intensa, los síntomas a menudo aparecen. La capacidad pulmonar puede reducirse porque los pulmones se contraen y no pueden expandirse como debería.
Modernos tratamientos para el Pectus Excavatum
En realidad, no existe un plan de tratamiento único para todos. El trabajo del médico no es convencer a las familias para que su hijo o hija se opere, sino encontrar lo que funciona mejor para ellos.
Entre las diferentes opciones de los más modernos tratamientos, existen:
La campana de vacío, una opción no quirúrgica
La campana de vacío es un dispositivo en forma de copa hecho de caucho blando que está conectado a una bomba manual. El dispositivo se coloca en el pecho del niño y la bomba se usa para crear succión. Esta succión tira lentamente del esternón hacia adelante. Después de un período de uso constante, el esternón y las costillas se mantienen hacia adelante por sí solos. Muchos pacientes notan una mejora en la depresión de la pared torácica en los primeros tres o cuatro meses.
Por lo general, se usa unas cuatro horas al día durante un año. Es maps eficaz para la gravedad leve a moderada.
Aunque solo es efectivo el 25-30% de las veces, algunos pacientes y familiares quieren probar esta opción antes de la cirugía. No tienen nada que perder, e incluso si no funciona, ayudará a preparar el tórax para la próxima cirugía.
Asimismo, es importante recalcar que, este tipo de tratamiento para tratar el Pectus Excavatum, puede tardar años para observar resultados; ya que no todos los pacientes responden de la misma manera. Teniendo un alto porcentaje de insatisfacción e ineficiencia del procedimiento.
El procedimiento de Nuss hace el truco
La cirugía o procedimiento de Nuss es la más común para tratar el Pectus Excavatum. Es una cirugía mínimamente invasiva en la que el cirujano pediátrico realiza dos pequeñas incisiones a cada lado del tórax. Luego, se coloca una barra de soporte de metal debajo del esternón a cada lado y se deja en el lugar durante dos a cuatro años. Con el tiempo, la depresión en el pecho desaparece.
El procedimiento de Nuss endereza tiene como objetivo enderezar la pared torácica del paciente. La mayoría de los niños que se someten a este procedimiento obtienen una forma de tórax normal que se puede ver poco tiempo después de haberse realizado la cirugía.
Gracias a esta interesante operación, la mayoría de las personas pueden respirar y ejercitarse sin problema alguno.
Recuerde que, si su hijo presenta un pecho hundido, es importante hablar con su médico, especialmente si experimenta síntomas físicos o psicológicos como resultado. Un historial médico, un examen físico y varias pruebas en el corazón y los pulmones del menor, ayudarán al especialista a decidir si es necesaria una cirugía.
Si se recomienda la intervención quirúrgica, continúe indagando e informándose. También es una buena idea comunicarse con sus seres queridos o con un grupo de apoyo para obtener consuelo y asistencia durante este tiempo comprensiblemente estresante.
El Dr. Víctor Gómez es un cirujano torácico con especialidad en pediatría, utiliza técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas para reducir el dolor y las molestias de la cirugía en los niños. La cirugía de Nuss y Ravitch, se han realizado varias veces con excelentes resultados en todos los tipos de pectus excavatum, desde leves hasta graves.
