La hiperhidrosis es una enfermedad caracterizada por la sudoración excesiva, que puede ocurrir en áreas específicas o en todo el cuerpo; y por lo general, inicia en la infancia o la adolescencia. Una de las zonas más recurrentes son las axilas, lo cual puede desarrollar una Hiperhidrosis axilar.
Acerca de la Hiperhidrosis axilar
Uno de los lugares más desagradables donde esta enfermedad es más común, es en las axilas. Como esta zona no tiene una buena ventilación, trae como consecuencia ciertas molestias por exceso de humedad y manchas en la ropa. Las personas con Hiperhidrosis axilar tienen nervios hiperactivos que activan glándulas sudoríparas mayores. Aunque muchas veces puede ser consecuencia del efecto secundario de un medicamento o una enfermedad, la hiperhidrosis axilar primaria es una afección médica en sí misma.
El Dr. Víctor Gómez Ponce, médico peruano especialista en hiperhidrosis focal y generalizada, brinda una lista de tratamientos para este padecimiento. Sabemos que el exceso de sudor puede experimentar una variedad de efectos secundarios físicos y psicológicos, más allá del sudor intenso, que incluyen:
- Disminución de la autoconfianza o autoestima.
- Dificultad para concentrarse en el trabajo.
- Miedo a situaciones que impliquen relacionarse con los demás.
- Ansiedad por sudar mucho.
Tratamientos médicos para la Hiperhidrosis axilar
Toxina botulínica
Una opción de tratamiento para la sudoración excesiva son las inyecciones de Botox A (toxina botulínica), el mismo medicamento que se usa para tratar las arrugas. Botox está aprobado por la FDA para la sudoración excesiva de las axilas, pero algunos médicos también pueden usarlo en las manos y los pies. La toxina botulínica actúa bloqueando la liberación de una sustancia química que indica la activación de las glándulas sudoríparas. Es posible que necesite más inyecciones de Botox, pero el efecto dura casi un año.
Simpatectomía Torácica Endoscópica (STE)
Esta intervención quirúrgica consiste en que el cirujano hace una incisión muy pequeña y corta los nervios de la axila que normalmente activan las glándulas sudoríparas. Este procedimiento es muy efectivo, pero solo se usa como último recurso para las personas que han probado todos los demás tratamientos. El STE no es reversible y puede dejar cicatrices.
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